Gigantes
El espagueti recién hecho desprendía un vapor especiado, perfumando la cocina con un aroma que abría el apetito. Helena y Víctor tomaron los platos ya servidos con la cremosa pasta y fueron a sentarse en la sala para cenar. Eran alrededor de las diez de la noche, el día había terminado, y todo lo que querían era relajarse con una buena cena mientras veían capítulo de su serie favorita. Acomodaron la laptop, pusieron a reproducir el capítulo, y comenzaron a dar buena cuenta de su cena.