Michas 1
Feliria observaba el Valle a través del agua sólida en Ciudad Gigante. Fuera, los rayos de sol se afanaba en calentar el pasto y los árboles; pero era inútil, habían llegado los Días Gélidos y durante una temporada ningún esfuerzo por parte del Magno Felino Dorado sería suficiente para calentar sus vastos dominios.